La potencia eléctrica es un concepto importantísimo en temas
de gestión energética, pues es uno de los conceptos que cuantifica el gasto
energético.
La potencia es la cantidad de energía que consume un
elemento en una cantidad de tiempo determinada. Su unidad es el Watio, pero
generalmente se utiliza el kilowatio.
La parte que nos interesa de la potencia eléctrica desde el
punto de vista de la gestión energética es su diferenciación entre potencia
activa y potencia reactiva, ya que estos conceptos son los que se estudian a la
hora de llevar a cabo medidas encaminadas a optimizar el consumo de una
instalación.
La potencia activa es la que transforma la energía en
trabajo, es la que realmente es consumida por los circuitos. Para hacer el
cálculo de la demanda de energía es esta potencia la que se utiliza. Su unidad
es el kilowatio y es propia de los elementos resistivos.
La potencia reactiva es debida a los condensadores o
bobinas, en realidad no se genera ni se consume este tipo de potencia, su valor
medio es nulo y no produce trabajo. Su unidad es el voltiamperio.
Esta última, a pesar de no producir trabajo, es uno de los
mayores problemas que presentan las instalaciones en cuanto a gasto. Si el
consumo de potencia reactiva es muy elevado, se penaliza de manera
significativa la factura eléctrica.
Es aquí donde aparecen los conceptos de factor de potencia o
batería de condensadores, que se emplean para solucionar este problema.
Más adelante veremos más detenidamente este problema y como
solucionarlo.
Donde esta la continuación?
ResponderEliminarEn breve lo veremos.
ResponderEliminarGracias por preguntar.