lunes, 28 de enero de 2013

28/01/2013: El Mercado Eléctrico en España II



Retomamos el tema del mercado eléctrico en España, de suma importancia en la gestión energética, y pasamos a ver el camino que lleva a la electricidad desde el punto donde se genera hasta donde se consume.

En este camino interactúan tres elementos básicos: los productores de electricidad, los consumidores finales y la red de transporte entre estos dos extremos.

En uno de los primeros posts del blog veíamos cómo se genera la energía eléctrica, sus diferentes formas de hacerlo y que fuentes utilizaba. Esto se produce en este primer extremo del camino de la electricidad hacia su destino final.

Este primer elemento del mercado eléctrico está liberalizado, pero con algunas condiciones. Se permite la entrada de nuevas plantas, pero deben cumplir requisitos de seguridad, protección del medio ambiente, ordenación del territorio, etc.

El extremo contrario son los consumidores finales, dentro de los cuales están todos los elementos que consuman electricidad: hogares, empresas, fábricas, instituciones, etc. Son los que generan la demanda que condiciona todo el proceso que sigue la energía eléctrica.

Entre estos dos extremos está la red de transporte, que engloba diferentes elementos de suma importancia para que el sistema funcione correctamente.

Esta red de transporte está compuesta por miles de kilómetros y su funcionamiento no está liberalizado, debido a la dificultad que esto supondría, ya que varias redes paralelas no serían viables desde un punto de vista económico o medioambiental. Por lo que se genera una situación de monopolio, en la que la empresa encargada de gestionarla es Red Eléctrica de España.

La electricidad en esta red de transporte viaja en alta tensión con la finalidad de reducir las pérdidas por el camino.

Los diferentes elementos que constituyen la red de transporte funcionan de la siguiente manera:

El punto de partida son las nombradas centrales de generación de la energía. Inmediatamente aparecen las subestaciones de transformación a alta tensión, donde se eleva el voltaje para el transporte. A partir de aquí pasa a la red de transporte propiamente dicha. Entre la red de transporte existen nodos denominados subestaciones de transporte, que sirven de ayuda a dicha red. Finalmente la electricidad llega a las subestaciones de distribución, donde acaba la responsabilidad de Red eléctrica y pasa a las empresas distribuidoras, en este momento la red deja de llamarse de transporte y pasa a ser la red de distribución. A partir de aquí la electricidad se dirige a los consumidores finales.

Todo lo anterior está controlado por el centro de control eléctrico de Red Eléctrica (CECOEL). Las subestaciones descritas anteriormente pueden ser de reducción o de elevación del voltaje, según la necesidad.

Más adelante veremos otros elementos que juegan un papel importante dentro del proceso que hemos descrito.

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