Venimos viendo a lo largo del blog los costes generados por
el uso de la energía y como reducirlos, pero siempre hablamos del coste directo
que tiene el consumo de esta sin atender a los costes indirectos que se pueden
generar.
Estos costes, en electricidad, son los costes técnicos de
las instalaciones, que están estrechamente relacionados con el uso de este tipo
de energía, y que pueden suponer un gasto importante aunque no vengan
reflejados en la factura eléctrica.
Estos aspectos tienen mucha importancia dentro de la gestión
energética, por lo que hay que tenerlos muy en cuenta e intentar actuar sobre
ellos.
Pero antes de entrar en las soluciones, veamos un poco mejor
en qué consisten estos costes técnicos de las instalaciones.
Estos costes son, en general, los producidos por una mala
gestión energética y una mala planificación, unidos a un mal control de uso y
suministro eléctrico. Los ejemplos más relevantes son del tipo de
calentamientos por efecto Joule, averías por una mala calidad del suministro
eléctrico por parte de la compañía suministradora (sobre esto hablamos en unosposts anteriores), roturas de máquinas, etc.
Con lo que se pueden producir efectos muy importantes como
la paralización de parte de la producción de una industria, con las pérdidas
económicas que esto puede conllevar, o el mal funcionamiento de luces o
pequeñas máquinas debido a perturbaciones en el suministro eléctrico.
Vemos pues, que no se pueden despreciar estos aspectos a la
hora de intentar hacer un uso correcto de la energía, pues influyen de manera
importante en el consumo de esta.
Hasta ahora hemos visto como solucionar problemas mediante
el sistema SEINON, vamos a ver que para salvar estos nuevos inconvenientes también
nos va a ser de gran ayuda.
Para comprobarlo veamos un ejemplo práctico de aplicación de
SEINON a este tipo de problemas:
Se trataba de un supermercado, el cual sospechaba que tenía
problemas con el suministro eléctrico, ya que se producían roturas en elementos
de la instalación y además sufrían muchas discontinuidades en el servicio de
suministro, lo que provocaba importantes pérdidas económicas.
Por lo que, en busca de una solución al problema, se decidió
instalar el sistema SEINON. Haciendo uso de una de sus funcionalidades más
importantes, el sistema de alarmas, unido a la monitorización continua, se pudo
tomar datos importantes de cara a hallar la raíz del problema.
Se analizó la calidad del suministro, y como muestra la
siguiente imagen, se descubrieron varios picos de tensión:
Con esto, se pudo avisar a la compañía suministradora y
demostrarle que la calidad del suministro no era la adecuada. Tras analizar los gráficos y tablas obtenidas
con SEINON, la compañía concluyó que el problema era una mala regulación del
transformador que daba servicio al supermercado y a otros clientes de
alrededor. Con lo que tras una correcta afinación del transformador, se pudo
solucionar el problema.
Vemos como estas dificultades se solucionan más fácilmente
con sistemas tipo SEINON.
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